En el estado brasileño de Amazonas, se han establecido diferentes organizaciones que buscan reivindicar los derechos de la población rural pobre sobre las tierras. Este artículo describió las acciones del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierras, que identificaba las tierras ocupadas ilegalmente por grandes terratenientes y organizaba su ocupación por parte de familias sin tierras. El proceso más común era que las familias se asentaran en un gran campamento y trabajaran en colectivo, hasta que pudieran obtener el título de propiedad y decidir qué uso darle a la tierra a largo plazo. Muchos optaban por formar cooperativas, que podían emprender grandes tareas, como la plantación de árboles. Una cuestión que supuso un verdadero desafío a estas disposiciones fue la existencia de muchos incentivos jurídicos y económicos para que los pequeños agricultores vendieran sus parcelas tan pronto como fuera posible.