Para entender mejor la complejidad de la violencia cotidiana en la vida de las comunidades pobres de cuatro países distintos de la región—El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua—se requiere un enfoque holístico integrado que reconozca la naturaleza interrelacionada y multifacética del fenómeno.Este informe básico destaca la manera en la cual la violencia antes mencionada forma parte de la realidad diaria de la vida, en especial en las comunidades pobres, traslapándose entre sí los diferentes tipos de violencia para formar un agregado múltiple y complejo de manifestaciones violentas. Este es en parte el legado directo de un conflicto civil violentamente opresivo y del hecho que, aunque se ha logrado la paz en términos del cese de hostilidades, la transición hacia sociedades más democráticas e igualitarias continúa siendo esquiva. También se debe a que el conflicto militar y la violencia política con frecuencia han sido reemplazados por un aumento en la violencia social y económica, acompañada por la erosión de las incipientes instituciones democráticas.