Este artículo explicó la utilización de una técnica de valoración de contingencia - denominada por la autora como "valoración medioambiental participativa" - con el fin de asignar valores monetarios a determinados productos forestales no comercializados. Se pidió a los encuestados que clasificaran los productos forestales por orden de importancia y, luego, que utilizaran contadores para otorgar valores a los productos y a un numerario (patrón) escogido por ellos, que podía ser cualquier producto comercializado de importancia local. Se descubrió que los residentes locales del bosque de Oldonyo Orok, Kenia, otorgaban un valor especialmente alto al agua y a los recursos para el pastoreo. En total, los beneficios anuales del uso forestal se estimaron en casi KSh 5000 por núcleo familiar, lo que ofrecía una justificación convincente para la conservación.