Este artículo examinó los sistemas tradicionales de tenencia de tierra y recursos de los agricultores nómadas de Camerún meridional, desde el nivel de aldeas y clanes - de forma diacrónica - hasta los derechos individuales en el seno de núcleos familiares estrechos. Esencialmente, los derechos territoriales se establecían en función de su colonización y se trasmitían por línea paterna. La tierra se consideraba propiedad del clan pero su usufructo recaía sobre determinados individuos. Este usufructo continuaba en las parcelas de barbecho, pero la tierra que no se hubiera trabajado desde que se tuviera memoria volvía a convertirse en propiedad común. La coherencia de los sistemas locales de tenencia había sobrevivido a todas las intervenciones estatales y se le debería incorporar - en lugar de rechazarla - en cualquier evolución forestal futura.