Como respuesta a las exigencias del gobierno tailandés de que se demostrara que la foresteria comunitaria era ecológicamente sostenible, el Centro Regional de Formación de foresteria Comunitaria de Bangkok emprendió un proyecto de investigación con vistas a establecer pautas para el control participativo. Como informó este artículo, pronto resultó evidente que una pregunta fundamental quedaba sin contestar: ¿Para quién y con qué objetivo se estaban desarrollando realmente las pautas? Ninguno de los interesados primarios - los aldeanos y el Departamento Real Forestal - estaba completamente comprometido con el proyecto y predominaba entre ellos la desconfianza. El autor comentó que si el objetivo principal de los aldeanos era fomentar la credibilidad ante el Departamento Real Forestal, les sería más útil emplear métodos científicos de control, en lugar de las técnicas tradicionales.