Este artículo presentó una cuidadosa evaluación de los costes y beneficios locales de un bosque comunitario en Nepal. Sorprendentemente, una medida de la tasa de descuento total del bosque sugirió que invertir en él era menos rentable que tener el dinero en una cuenta de ahorros de un banco local, aunque el autor ofreció varias salvedades para este cálculo. Más preocupante era la injusta distribución de los costes y beneficios entre los miembros de la comunidad. Los usuarios pobres, que eran los más dependientes del bosque, no recibían suficientes beneficios directos para compensar los costes de oportunidad asociados. Con el fin de contrarrestar la tendencia actual de decrecimiento de la participación, el grupo de usuarios tendría primero que resolver los problemas relacionados con la distribución y, a partir de ahí, mejorar la productividad y la rentabilidad del bosque.