Este artículo, que constituye un resumen de un informe preparado para la Unión Europea, analizó los principales factores que afectan a la foresteria en los países de Melanesia, así como las actividades actuales de los donantes, e hizo una serie de recomendaciones relativas a intervenciones futuras de la UE. La principal amenaza para los bosques de la región eran las poderosas e inescrupulosas empresas madereras que habían extendido sus operaciones en la década de 1990 de los bosques estatales a las tierras tradicionales, donde estaban menos sujetas a regulación. Los autores sugirieron que la participación de la UE debería concentrarse ante todo en reforzar a los servicios forestales gubernamentales, con el fin de ayudarles a recuperar el control sobre la extracción. En algunos casos, esto debería apoyarse con reformas políticas, incluyendo, posiblemente, la promoción de empresas conjuntas entre el gobierno y los dueños tradicionales de las tierras o empresarios privados.