A pesar de las grandes inversiones globales en proyectos diseñados con vistas a combinar la conservación con el desarrollo local, cuando se escribió este artículo todavía era difícil encontrar ejemplos satisfactorios. En una reseña exhaustiva, el autor identificó las causas de ese ritmo tan decepcionante: suposiciones optimistas infundadas, evaluación inadecuada y el que no se le diera participación completa a la población local. El autor recomendó que los enfoques generales hacia la conservación y los proyectos de desarrollo deberían tener mayor cohesión y conformar un proceso de aprendizaje adaptable, a larga escala y a largo plazo, en el cual los proyectos individuales se centraran, deliberadamente, en el ensayo de métodos de cambio sistemático, en lugar de tratar de resolver problemas específicos de los emplazamientos. Dos de los requisitos esenciales para el éxito de estos proyectos son que se efectúe una verdadera devolución de la toma de decisiones y que se entable una colaboración rigurosa entre las ONG, los gobiernos y los investigadores profesionales.